Emilio quiere tener en casa un murciélago y darle de comer mosquitos o irse a vivir con él a una gruta. Su madre le convence de que eso no es posible. Por eso cambia de idea: ahora quiere un pulpo gigante.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información