«Cuidado, el hampa no tenía palabra de honor. Odiaba sentirse utilizado, más aun cuando no sabía con quién estaba tratando. De buenas a primeras lo habían envuelto en una tenebrosa conjura con ramificaciones impredecibles.» Síndico del ayuntamiento
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información