'íBuaaa!, no quiero meterme en el agua', lloriquea Emil Pato. Emil tiene miedo. Pero Henry lo tranquiliza y le muestra paso a paso lo fácil que es nadar. Y, efectivamente, Emil puede nadar ícompletamente solo!
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información