Tras el despertar de Jack, Oz se ve obligado a ajustarse, una vez más, a una realidad que le es ajena. Tras pasar el equivalente a diez años en el abismo, está un poco descolocado, ¡y las “misiones” de su tío lo desconciertan aún más!
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias coma de terceiros, para mellorar a súa experiencia de navegación. Se continúa navegando, consideramos que acepta o seu uso.Máis información