Todo lo que vuelve periódicamente, de la misma manera, sin sorpresasni peligros, nos tranquiliza, nos lleva a territorio conocido, nosincita a echar raíces, nos ofrece el puerto de amarre del que partirhacia el inmenso mundo. El ritual. Ese proceso que, junto a los ritmos de cada cual, estructura la infancia.Unidos, ritmos y rituales, tranquilizan, aseguran, estabilizan yproporcionan el punto de apoyo a partir del cual tomar impulso paraesa formidable aventura que es vivir, para ese brillantedescubrimiento diario de nuevos horizontes.Este libro nos invita a mantener la calma, a olvidarnos de nuestrasexpectativas y nuestras ideas preconcebidas y a confiar en nuestrosniños. En sus rituales y susritmos. A ofrecerles un «te quiero porque eres como eres»incondicional.Como dice el propio André, «Creo que después de leer este libro veráslos ritmos y rituales de tu hijo, y los tuyos, de manera diferente, ylos recibirás como una de esas cosas que crean una zona segura anuestro alrededor, nos dan confianza y apoyan nuestra creatividad».«No se trata de darles a los niños todo lo que quieren: se trata dedejar de imponer